
La finca San Fernando es un lugar de una paz impresionante. Ya he visitado varias veces y siempre cuando vuelvo me siento como en mi propia familia. La primera vez vine a tomar fotos, la segunda ya con el interés de conocer más el café y la última vez vine con mi socia a buscar cafés para exportación. Siempre visité toda la finca, siempre recibí todas las respuestas cuales estuve buscando y cada vez que vengo veo que la calidad de cafés producidos acá está aumentando con unos experimentos de fermentaciones prolongadas o unos procesos naturales que podamos desarrollar juntos. Estoy feliz ver esta finca cada vez más bonita y creciendo, pasando los conocimientos y las buenas prácticas a otros lugares. Nos vemos pronto.